8 Consejos Para Salvar Vidas y Evitar que los Adultos Mayores se Caigan

Las suelas de sus zapatos podrían salvarle la vida o la vida de alguien a quien amas.

Más de 1,000 personas en el estado de Washington mayores de 60 años murieron en 2020 debido a lesiones[MBL(1] u heridas de caídas accidentales. Y casi uno de cada tres adultos en nuestro estado que tenían 65 años o más experimentó una caída ese año.

Las caídas se pueden evitar, por lo que la prevención de caídas es una conversación importante que debe tener con su familia y amigos. “Prevención de caídas” es cómo describimos nuestro trabajo para evitar que las personas mayores se caigan y se lastimen.

Nuestro Sistema de atención de emergencia estatal está aquí para atender a los habitantes de Washington cuando sufrimos un trauma, como una herida. Pero la mejor manera de evitar necesitar esa ayuda es tomar medidas para evitar que ocurra las heridas.

Cómo prevenir las caídas

Aquí hay 8 pasos que puede tomar para reducir el riesgo de caídas dentro y fuera de su hogar. Y para aquellos que son más jóvenes, compártalos con los adultos mayores en su vida.

1. Haga ejercicios de equilibrio y fortalecimiento a lo menos tres veces por semana.

2. Siempre use zapatos que se ajustan bien a sus pies y que tienen suelas sólidas y antideslizantes.

3. Pídale a su médico o farmacéutico que revise sus medicamentos en busca de efectos secundarios que puedan causar caídas.

4. Reciba un examen de la vista todos los años programando una visita con un oculista y use lentes si su médico se los receta.

5. Asegúrese de tener suficiente iluminación o luz en su hogar para que pueda moverse con seguridad.

6. Pida a su médico que le haga una evaluación del riesgo de caídas y dígale si se ha caído recientemente.

7. Haga que su hogar sea más seguro: coloque barras de apoyo en la regadera, agregue barandillas a ambos lados de las escaleras y retire las alfombras.

8. Pídale a un audiólogo que revise su audición si usted o su familia notan que tiene dificultad con oír. La audición es un factor importante para mantener el equilibrio.

Fuente: Departamento de Salud del Estado de Washington